El representante del régimen dictatorial, Daniel Ortega, se dirigió nuevamente a la nación, y en la que sería su tercera comparecencia desde que se confirmó el primer caso de COVID-19, afirmó que en lo que va del año han ocurrido 309 muertes por neumonía y que «muchas» están relacionadas al coronavirus, aunque no precisó cuántas.

Esta cifra significa un 39.1% de aumentos de muertes por neumomías en cinco meses en comparación con todo el 2019. Sin embargo, en su discurso de aproximadamente media hora, Ortega no se refirió a la cantidad de fallecidos que han sido llevados al cementerio en entierros exprés; tampoco a los hospitales colapsados, las ciudades que son focos de contagios y las cientos de personas que afirman haber presentado síntomas de COVID-19.

«Vinculado al coronavirus hay mucha defunción por neumonía, defunciones por neumonía porque ya la persona padecía, un estado propenso a padecer la neumonía, desde una gripe una H1N1 (que) puede derivar una neumonía, una gripe mal curada, una influenza», dijo Ortega.

El representante del régimen dictatorial para justificar su aseveración presentó un «cuaderno de defunciones por neumonía» con datos desde el 1 de enero de 2015 al 15 de mayo de 2020.

En 2015, las muertes por neumonía fue de 302 casos, pero un año después esta enfermedad fue más agresiva, según datos presentados por Ortega, quien en esta ocasión estuvo acompañado únicamente con dos de sus funcionarios, el presidente sancionado de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras y la Ministra de Salud, Martha Reyes.

En 2016, agregó, unas 329 personas murieron por esta causa, siendo este el año  con la más alta letalidad de neumonía. En 2017 las autoridades sanitarias contabilizaron 289 fallecidos; en 2018 fueron 215 y en 2019 contabilizaron 222 decesos.

En lo que va de 2020, según el dictador, las autoridades sanitarias han logrado registrar 309 «defunciones», es decir el número se acerca al dato de defunciones de hace tres años.

«Esto para poder entendernos, la forma que estamos enfrentando esta pandemia y cómo hemos logrado contrarrestar la pandemia, aunque lógicamente por otro lado también teníamos el ciclo normal de fallecimientos por neumonía, donde no todos estos tienen que ver con el coranavirus», justificó Ortega.

En su discurso, Ortega argumentó que desde el Gobierno están aplicando las «normas básicas» que están establecidas en los protocolos médicos nacionales e internacionales, apoyándose de las «experiencias de otros países» para hacer frente a esta pandemia.

Minsa presentará informe

Advirtió que este martes, el Ministerio de Salud presentará su informe semanal y aunque no ofreció ninguna estrategia para tratar de aplanar la curva exponencial de COVID-19, señaló que «tenemos que continuar enfrentando el tema que tiene que ver con la productividad económica, el comercio que es básico para que el país pueda sostenerse».

Ortega, señaló que todos los días los médicos, enfermeras y demás personal de salud están atendiendo «pacientes que llegan con diferentes tipos de enfermedades y que son transmisibles».

«Ese riesgo lo asume el médico, lo asume la enfermera y esta circunstancia que estamos enfrentando en esta epidemia con mucha mas razón hacemos un reconocimiento», señaló.

La tercera aparición de Ortega en el contexto del COVID-19, fue planeada en el marco del 125 aniversario del natalicio de Augusto C. Sandino, una figura a la que le rinden honor y culto.

Ortega se dirigió a la nación por primera vez el pasado 16 de abril, en un corto mensaje en el que refirió que en Nicaragua no se puede dejar de trabajar en alusión a la ausencia de una cuarentena como estrategia para frenar el COVID-19, pese a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Ese mismo mes, el 30 de abril, reapareció nuevamente en la víspera del Día Internacional de los Trabajadores, y tampoco presentó un plan de emergencia frente a la pandemia, pero dedicó un discurso virulento contra el Gobierno de los Estados Unidos demandando suspender las sanciones impuestas contra algunos de sus funcionarios.

+ posts