En Estelí las amenazas a periodistas eran bien fuertes, de los 13 que conformaban el área de prensa a la que Martha Yesenia pertenecía 8 están exiliados. Incluyendo a la jefa de prensa.
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A pesar que su mamá le advirtió que la vida de los periodistas era de sufrimiento, Yesenia Centeno aceptó ese reto e hizo todo lo posible para pasar el examen de admisión en la Universidad Centroamericana para optar a una beca y estudiar comunicación social, la carrera de sus sueños. Sino pasaba el examen quizás dice sería una ingeniera agronóma o no hubiera estudiado, dice entre risas.
Con ese desafío a sus padres empezó en el oficio duro, pero satisfactorio que representa la comunicación social, profesión que en Nicaragua se convirtió en la más peligrosa en ejercer. Los más de 22 años de carrera en televisión, radio, medios digitales y docencia tuvo un punto de quiebre para ella. La cobertura de los acontecimientos de 2018 en Estelí, la colocó en ser víctima de persecución, asedio y acusaciones graves en su contra por parte del sistema represor que cuenta el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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“Decían que nos pagaban, que nosotros promovíamos el terrorismo, la violencia nos acusaron de muchas cosas. Incluso en una de las marchas que hubo en julio, a un colega y a mí nos acusaron de haber provocado un autoatentado, dijeron que en el carrito de él llevábamos armas de alto calibre y nos inventaron un montón de cosas en las redes sociales. Cuando cerraron 100% Noticias (y detuvieron a Miguel Mora y Lucía Pineda) lo primero que yo pensaba era que me podía pasar a mí lo mismo”, expresa Centeno.
Tras esos señalamientos ella mantenía su cobertura, en el complejo judicial de Estelí, fuente que por años tenía asignada, cuyo ambiente se convirtió en hostil.
“Los jueces que antes me hablaban, después me hacían gestos, luego les decían a los de seguridad que me cerraran las puertas porque era de un medio golpista. Luego fuí a los juicios de los estudiantes que iban capturando uno a uno, luego que se desarticularon los tranques y sentía la presión, la Policía me tomaba fotos”, declara Centeno.
Todos esas señales le obligaron a tomar la decisión más dolorosa de su vida, la cual admite que la hizo por seguridad propia y tranquilidad de su familia. Salir de Nicaragua en 2019 le supuso un cambio radical en su vida emocional y profesional.
Ese cambio radical le obligó a dejar a sus dos hijos, padres, familia, mascota, casa y la defensa de su maestría de docencia que estudió por tres años sin poder defender. Es la fecha y no tiene la certeza de hacerlo. Han pasado casi tres años y no sido convocada por la universidad para ese momento.Mientras sucede eso, ella admite que nunca estuvo en sus planes salir de Nicaragua y mucho menos hacerlo de la forma que lo hizo.
“Aquí me recibió una amiga a cuyo hermano le asesinaron en Estelí el 30 de mayo. Venir aquí te genera muchos sentimientos, es empezar algo sin nada en el horizonte, sin ninguna meta, sin ninguna ambición, es venir, es sálvese quien pueda, en empezar a trabajar de lo que pudiese era un sentimiento de abandono horroroso. Y tener la incertidumbre de cuánto iba a durar esto y creo que de vez en cuando ese miedo me asalta, ese temor de cuándo voy a regresar a Nicaragua, de cuándo voy a ver a mis hijos. De que en este tiempo perdí a mí padre y eso fue duro”, expresa Centeno.
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Cuando salió de Nicaragua, dice que tenía la esperanza que en noviembre del año pasado iba a ocurrir un cambio con las elecciones presidenciales. Lo cual no ocurrió. Ahora no tiene fecha de retorno, pero sostiene que no se arrepiente en ningún momento de haber ejercido su profesión, pues siempre tiene presente que en esta historia hay personas que siguen pidiendo justicia por sus muertos y presos políticos.
“No me arrepiento de mi papel, de cómo desempeñé mi trabajo es algo que no cuestiono ni tampoco pienso en el precio que me ha tocado pagar, siempre que cuestiono algo es la clase política del país, los amarres, todo lo que ha hecho malo el sistema y quienes dirigen el sistema”, recalca Centeno
La vida profesional de Centeno se ha destacado por su desempeño en el departamento de Estelí, principalmente en medios radiales, televisión local, medios digitales y docencia. Pero también ha sido corresponsal de radio de cobertura nacional.
Desde que entró a la universidad desde 1995 a la fecha ha realizado estudios de diplomados, posgrados y maestrías. En la actualidad realiza actualizaciones con cursos que toma de forma online. En un futuro cercano aspira a formarse en fotografía o comunicación digital para buscar una oportunidad en España, donde reside actualmente. Mientras tanto guarda en un pedazo de su corazón la esperanza de regresar a Nicaragua y seguir ejercenciendo su profesión ya sea desde los medios de comunicación o desde las aulas de clases.
