Los responsables de la violencia que dejó 328 nicaragüenses asesinados durante la “Rebelión de Abril”, deben responder a la justicia, además que se necesitan hacer “reformas profundas” en Nicaragua, advirtió este viernes el embajador de Estados Unidos, Kevin Sullivan.

“El gobierno de los Estados Unidos cree que los responsables de la violencia contra manifestantes pacíficos deben responder ante la justicia, la falta de una respuesta judicial adecuada a los abusos de los derechos humanos, a dos años de lo ocurrido, habla de la necesidad de reformas profundas”, refirió Sullivan durante el acto virtual  del 244 aniversario de la Independencia de los Estados Unidos, que se celebra cada 4 de julio.

La crisis desatada en abril de 2018, además del asesinato de más de un centenar de personas, dejó heridas a otras 2 mil, según datos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

Unas 700 personas fueron detenidas por protestar en contra del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, y aunque la mayoría logró su libertad a través de una Ley de Amnistía, casi 90 opositores permanecen encarcelados acusados por delitos comunes.

Además, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) registra que más de 100 mil nicaragüenses se vieron forzados a salir del territorio por la persecución política.

Derechos son “sacrosantos”

Sullivan reiteró que en Estados Unidos el derecho a la libre expresión y la protesta pacífica son “sacrosantos”, así como debe serlo en toda democracia, en clara alusión a la crisis sociopolítica que viven los nicaragüenses a quienes el régimen les reprimió, particularmente, el derecho a la libre expresión y a la movilización cívica.

“Los Estados Unidos y otros miembros de la comunidad internacional apoyamos firmemente esos dos derechos fundamentales en Nicaragua, su violación en el 2018 en lo que hundió a Nicaragua en la crisis política que persiste hasta el día de hoy”, agregó en su discurso de aproximadamente quince minutos.

Para el diplomático, este tipo de hechos merecen una “investigación independiente y justicia para los culpables”.

La salida son elecciones libres

El Gobierno de los Estados Unidos, agregó Sullivan, mantiene firme su convicción de que la única salida a la crisis sociopolítica es la electoral.

“Asimismo mantenemos nuestro compromiso con promover las condiciones para la realización de elecciones libres, justas y transparentes, con observación internacional, lo que es esencial para solucionar la crisis política de Nicaragua y permitir el retorno de la paz y la prosperidad”, añadió.

El pasado 25 de junio, ocho organizaciones opositoras firmaron los estatutos de la Coalición Nacional, un instrumento que busca crear una posición única frente al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.

“Una solución política permitirá que las empresas de ambos países colaboren más y traigan nuevas oportunidades y prosperidad a Nicaragua. Nuestras economías ya están sumamente entrelazadas, los nicaragüenses fabrican partes esenciales para los vehículos ensamblados en Estados Unidos; los ganaderos nicaragüenses alimentan al ganado con granos provenientes de Estados Unidos y luego exportan la carne a nuestro país”, recordó el embajador.

Durante la actividad, el embajador estadounidense hizo un reconocimiento a la excarcelada política, Amaya Coppens, por ser una mujer que ha “demostrado un valor y liderazgo excepcional con sus esfuerzos por reinstaurar la democracia en Nicaragua a pesar de los continuos intentos por silenciar su voz”.

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