Querido Johan Cruyff, en unos días cumpliré 35 años de edad, viviendo hace un poco más de un año en Holanda, la tierra que te vio nacer en abril de 1947.
Cruyff siempre fuiste una inspiración para mí, como deportista y profesional en el fútbol. Confieso que no pude verte jugar en el Ajax y Barcelona, ni cuando vestiste la camisa de la selección, donde te convertiste en Leyenda. A pesar de ser de épocas distintas, tu legado trascendió el tiempo y me atrapaste en la brillantez que tenías como jugador y técnico.
Es irónico, que ahora esté viviendo en Holanda, ni en los mejores sueños pensé que estaría escribiéndote esta carta en tu tierra. Las circunstancias que me trajeron a tu país, no fueron las que hubiera deseado. El país donde nací, Nicaragua enfrenta desde abril de 2018 una batalla por su libertad. Cientos de personas han sido asesinadas por la dictadura Ortega-Murillo, decenas siguen en prisión por buscar justicia, y más de 80 mil han tomado la misma decisión mía, un exilio forzado para salvaguardar la vida y la de tus hijos.
Qué puedo decirte. En mi país ejercer el periodismo de manera veraz se ha convertido en un delito. Uno de mis colegas, Ángel Gahona fue asesinado el 21 de abril de 2018, una bala atravesó su cabeza. Hasta el día de hoy su muerte a como la de cientos han permanecido en la impunidad. Decenas de periodistas han sido amenazados de muerte, golpeados, hasta llevados a la cárcel solo por informar sobre la masacre que ocurre en el país.
Ese populoso Reparto Schick en Managua, donde me crié y aprendí a gambetear el esférico ya no es el mismo. Sólo han quedado las sombras de un cementerio en la que se enterró el espíritu de los jóvenes, a quienes les arrebataron la vida, jóvenes con los que alguna vez jugué en las calles del barrio, mientras soñábamos tras ese esférico de gaucho.
Estimado Johan, en Nicaragua ya no puedo ondear la bandera Azul y Blanco ni enviar agua a los que protestan pacíficamente porque la dictadura orteguista puede enviarme a prisión. El miedo es latente. El dictador tiene las armas y el pueblo está indefenso.
Debo admitirte que mis esperanzas se extinguen lentamente. Los que hoy dicen representarnos han cambiado el rumbo y sentido de quienes originalmente dieron su vida por esta lucha. El pueblo solo se tiene asimismo para salir de esta pesadilla.
Hoy me encuentro escribiendo esto desde tu casa, el Johan Cruyff Arena, en Ámsterdam, inmersa en las robustas columnas y protegida entre sus emblemáticas paredes, donde me has permitido refugiarme en cada partido. Durante 90 minutos vuelvo a ser la periodista deportiva, la apasionada del fútbol, tu invitada especial y el sitio que se ha convertido en mi segundo hogar, desde que dejé Nicaragua.
Cruyff quisiera que esta casa fuera también la de mis compatriotas que están en el exilio y tengan al menos un momento de paz en sus mentes, lejos del peligro que los persigue en Nicaragua. Sé que es imposible, pero al menos imagina ver las tribunas de tu estadio pintadas de azul y blanco, y un coro de miles de almas cantando el Himno Nacional, alzando nuestra bandera sin temor a ser reprimidos.
Johan, no sé si hay vida luego de morir , pero seguro tú que estás más cerca del cielo, lee esta carta y dile a Dios que no se olvide de nosotros, que las fuerzas se agotan y el pueblo sigue sufriendo. Como uno de los grandes del fútbol y técnico que fuiste, explicale a como dijiste en una ocasión que “ todo es muy sencillo, si marcas uno más que tu oponente, ganas». Dile que no nos deje jugar solos.
Cruyff , tú naciste en abril, siempre asociaron en tu personalidad con la rebeldía y libertad, y debes entender un poco la desafiante juventud de mi país que resucitó ese 18 de abril. El reloj sigue corriendo, el balón no se detiene y los jugadores sacan fuerzas de su interior, solo debemos marcar un gol más que el dictador, para poder ganar el partido más importante de nuestras vidas.
Sobre la autora: Loanny Picado es la única mujer periodista en Deportes de Nicaragua que ha sido acreditada para cubrir tres mundiales de Fútbol. Corea-Japón 2002. Alemania 2006 y Sudáfrica 2010. También ha cubierto la Eurocopa 2008 y 2012. Ex seleccionada nacional de fútbol femenino de Nicaragua, ferviente apasionada de los Juegos Olímpicos. Primera mujer analista de fútbol para la televisión nicaragüense. Tiene un máster en deportes y dos posgrados en periodismo deportivo digital hecho en Alemania y Suecia. De igual forma ha tomado cursos de fotografía deportiva, oratoria y locución, cursos de arbitraje y dirección técnica en fútbol. Actualmente trabaja de manera independiente a diferentes medios.