El no haber dado cuenta de 252 kilos de cocaína, es el supuesto móvil del asesinato del exreo narco Máximo Rios Orozco y cuyo crimen fue planificado y ordenado por el ahora exdiputado suplente del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en el Parlamento Centroamericano (Parlacen) Francisco Sarria García.
Así lo estableció la representación de la Fiscalía en el inicio del juicio contra el exdiputado y otros seis acusados quienes enfrentan cargos por asesinato agravado y crimen organizado.
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En los alegatos de apertura donde la Fiscalía se comprometió a demostrar la culpabilidad de Francisco Sarria, quien al momento del crimen era diputado del FSLN ante el Parlacen y a quien acusar de ordenar y crear «las condiciones para la ejecución del asesinato de Máximo Rios Orozco», afirmó la representante del Ministerio Público.
El ahora exdiputado presenció el momento en que comenzó el crimen de Máximo Rios cuyo cuerpo fue desmenbrado en varias partes y metido en sacos que posteriormente fueron enterrados en distintos sitios de la finca Buena Vista en el municipio de Villa El Carmen, departamento de Managua.
En los alegatos de apertura la representación fiscal también se comprometió a demostrar en el juicio la culpabilidad de los guatemaltecos Lucas Medardo Ramírez, Everth de los Ríos y René Galindo.
Por los mismos hechos también son acusados los nicaragüenses Marcos Amaya, Carlos Cortez y Victorino Mondragón, este último dueño de la finca donde se ejecutó el asesinato el 25 de septiembre del 2019 y quien todavía permanece como prófugo de la justicia.
Máximo Rios cuyo cuerpo descuartizado fue encontrado la mañana del 26 de septiembre del 2019 por un campesino que pastoteaba su ganado estuvo en prisión desde el año 2008 al 2016 después de haber sido capturado transportando 50 kilos de cocaína en la cabina de un cabezal.
Rechazan peticiones de las defensas
Previo al inicio del juicio el juez Séptimo Distrito Penal de Juicio de Managua, Melvin Leopoldo Vargas García rechazó la petición de uno de los abogados defensores de excluir de la lista de testigos propuestos por la Fiscalía al policía encubierto denominado «código uno» presentado por el órgano acusador.
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El testigo encubierto es quien según la Fiscalía dio seguimiento a la estructura narco denominada el «Doc» que es el mismo nombre con que era conocido el diputado sandinista. La estructura criminal, de acuerdo a la acusación, operaba desde Costa Rica hasta Honduras, utilizando vías marítimas y terrestres.
El abogado que pidió de manera infructuosa la no inclusión del testigo antes mencionado alegó que el mismo fue incorporado por el Ministerio Público de manera irregular fuera del plazo y el procedimiento establecido por la ley.
En la audiencia preparatoria del juicio que se realizó previo al inicio del mismo el juez Melvin Vargas rechazó 12 incidentes de nulidad que promovieron los abogados defensores.
Las defensas de los reos alegaron que ellos no fueron notificados de la audiencia donde la Fiscalía presentó una ampliación de acusación y donde fue incluido el ahora exdiputado suplente, Francisco Sarria.
Segunda audiencia el 16 de enero
Los litigantes señalaron que el hecho que no hayan sido notificados de la audiencia donde la Fiscalía amplió la acusación y que tampoco les hayan entregado copia de la misma «violenta derechos constitucionales de sus representados».
En el inicio únicamente declaró una empleada de un motel capitalino, pero que no incriminó a ninguno de los acusados.
En la segunda audiencia del juicio programada para el próximo 16 de enero, la Fiscalía hará pasar a 10 testigos.