Gabriel Serra estrena documental «El Mito Blanco» sobre discriminación y variedad étnica de Costa Rica
El largometraje estará disponible a partir de este jueves al domingo 8 de noviembre, en la plataforma digital de www.piccenplay.com .
El largometraje estará disponible a partir de este jueves al domingo 8 de noviembre, en la plataforma digital de www.piccenplay.com .
Gabriel Serra, director del documental La Parka, quien en 2015 fue nominado al Premio Óscar por su cortometraje, estrena este 22 de octubre su primer largometraje documental “El mito blanco”, una crítica reflexiva sobre la xenofobia, el racismo, migración e identidad en Costa Rica.
El director nicaragüense expresó que al llegar a Costa Rica, conoció el país y su historia a través del tren. Tras muchos viajes por el país vecino del sur entendió su diversidad y cultura, pero a su vez se dio cuenta de la “actitud silenciosa de invisibilizar las poblaciones pobres y migrantes, como la nicaragüense”.
El cineasta afirma que con los años ha desarrollado una relación importante con el país vecino y agrega que su participación consecutiva en espacios de escuelas de cinematografía, fue el motivo por el que ha viajado frecuentemente para participar en múltiples espacios de aprendizaje.
Serra llegó a Costa Rica en junio del 2018, se mudó al vecino del sur debido a la crisis sociopolítica que empezaba a atravesar Nicaragua, desde su traslado a ese país comenzó a recopilar vivencias, textos, investigaciones y a conocer personas con diversos historiales culturales.
“El Mito Blanco”, es el retrato de los nicaragüenses que han tenido que migrar y que pese a las circunstancias en que viven, persisten en continuar cultivando su cultura y valores familiares como un aporte al desarrollo de otros países en la búsqueda de nuevas oportunidades, según lo describe el director.
El largometraje de Serra narra la vida e historia de tres familias con orígenes nicaragüenses, afrodescendientes e indígenas, que a través de sus vivencias muestra la realidad de la existencia del mito de que “en Costa Rica su población es mayoritariamente blanca”.
Tras dos años de investigación y convivencia con las familias, Serra consiguió retratar sus historias de manera que “El Mito Blanco” tomara forma de un largometraje que demuestra las raíces, la migración, la familia y el racismo, “proyecto que busca reflexionar sobre la construcción de una nación y su identidad”, según el director.
“Los costarricenses se esconden detrás de un mito y un imaginario social donde se perciben más blancos, más educados y más civilizados que el resto de Centroamérica. La población nicaragüense es un espejo más de otras poblaciones en el mundo que sufren de criminalización, opresión, racismo y xenofobia. Yo como nicaragüense y ciudadano del mundo, no puedo dejar pasar lo que viven mis coterráneos, así como las poblaciones indígenas y afrodescendientes, aunque goce de privilegios por ser mestizo. Me gustaría que podamos vivir en un mundo más justo para todes. Considero que los ciudadanos y los estados son responsables de que esto pueda ser posible”, añade Serra.
El director de “El Mito Blanco” sostiene que el largometraje muestra además como desde la educación oficial y la cultura popular en Costa Rica, sus habitantes aprenden que el origen de los costarricenses es una mezcla entre indígenas y españoles, y que “los ticos son mayoritariamente blancos”. El documental se enfoca en desarmar esta noción de los costarricenses a través de historias de vida.
“El Mito Blanco es un documental que nos lleva en tren a conocer un país rico en cultura y diversidad racial que a pesar de ser comunidades invisibilizadas y marginadas guardan valores y arraigo muy latentes desde el seno de sus familias y comunidades. Buscamos con nuestra película reflexionar sobre lo importante que son las migraciones, ya que los aportes de dichas comunidades han sido de mucha riqueza cultural, racial, gastronómica, y económica”, agrega Serra.
El largometraje fue grabado en San José Centro, La Carpio, San Vito, Madre de Dios, Limón y en líneas de tren del INCOFER en Costa Rica, y en Nicaragua tuvo parte en Masaya y en la ciudad fronteriza con Panamá, Paso Canoas.
Además cuenta con la participación de los nicaragüenses: Roberto Guillén, como coproductor ejecutivo, Samantha Torres, productora de campo en Nicaragua y la composición musical por Eddy Monje y Ricardo Wheelock.
El largometraje estará disponible a partir de ahora hasta el domingo 8 de noviembre, en la plataforma digital de www.piccenplay.com . El acceso para Nicaragua tendrá un costo de $2.99 dólares. Respecto a Costa Rica el estreno será presencial, confirmó Roberto Guillén, su productor ejecutivo.
Sin embargo existe una las salas de cine en Costa Rica tendrán una programación, manteniendo siempre las medidas sanitarias de prevención del COVID-19.
Luego de ambos estrenos (virtual en Nicaragua y presencial en Costa Rica), se estrenará en México, para posterior a ello enviarla a festivales internacionales, según Guillén.