Femicida le gritó, la insultó y la golpeó hasta que cumplió su amenaza de matarla

El Juzgado Distrito Penal de Audiencia y Especializado en Violencia de San Carlos condenó a prisión perpetua revisable a Yader Antonio Rocha, de 27 años, por el delito de femicidio y lesiones psicológica graves en perjuicio de su pareja Rosa María Dormuz, de 26 años, quien fue estrangulada hasta la muerte en presencia de su hijo de seis años.
Según consta en el expediente, el juez Lester Efraín García Morales dictó sentencia contra Rocha aplicando las circunstancias agravantes establecidas en la Ley 779 y la Ley 1058, que introdujo la prisión perpetua revisable en Nicaragua para casos de femicidio.
El hijo de la víctima se encontraba acostado en otra hamaca cuando ocurrió el femicidio. Rocha cometió el crimen en presencia del niño, quien sufrió una “disfunción en las áreas de funcionamiento personal que requiere tratamiento especializado en salud mental”, refiere la sentencia.
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El crimen ocurrió la madrugada del 27 de julio de 2025 en el barrio El Cafetín ubicado en la reserva Indio Maíz, del municipio de El Castillo, departamento de Río San Juan. La pareja habitaba en una vivienda tipo champa forrada con plástico negro, donde Rocha estranguló a la víctima mientras esta descansaba en una hamaca.
Yader Antonio Rocha y Rosa María Dormuz iniciaron su relación en abril de 2025. En mayo del mismo año, establecieron su domicilio en la reserva Indio Maíz.
Desde el inicio de la convivencia, el acusado ejerció violencia física y verbal contra Rosa María. Los testimonios recogidos durante el juicio revelan que Rocha constantemente gritaba insultos a la víctima, diciéndole: “hija de puta, ándate de aquí”, y la amenazaba de muerte con frases como “te voy a matar”.
A mediados de julio de 2025, Rosa María viajó al departamento de Jinotega en compañía de su hijo para visitar a sus familiares. Ambos regresaron el 21 de julio al hogar que compartían con Rocha. Sin embargo, este viaje desencadenó una escalada de violencia por parte del acusado.
“Te fuiste con otro hombre de seguro, ahora sí te voy a matar”, le expresaba Rocha a Rosa María, sometiéndola a constantes amenazas de muerte. Esas agresiones verbales siempre estuvieron acompañadas de violencia física que ejercía delante del niño, y le propinaba puñetazos en diferentes partes del cuerpo.
La situación se volvió insostenible hasta que, seis días después de su regreso, el acusado cumplió su amenaza y estranguló a Dormuz. El acusado actuó sin importarle que el hijo de la víctima estaba presenciando cómo privaba de la vida a su madre.
Tras la audiencia preliminar que se realizó el 5 de agosto de 2025, donde se admitió la acusación y se decretó prisión preventiva, Rocha fue recluido en el Sistema Penitenciario de Cuisala, en Juigalpa, Chontales.
El 1 de octubre de 2025, en una audiencia que inicialmente estaba programada para juicio oral y público, la defensa de Rocha manifestó que su cliente había expresado su voluntad de estar conforme con los hechos acusados.
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“Me declaro culpable, esto lo hago de mi libre voluntad, no me están amenazando”, dijo Rocha tras entender el alcance de su declaración. Esta admisión de los hechos dio lugar a la clausura anticipada del juicio.
Además, se le impusieron cuatro años de prisión por el delito de lesiones psicológicas graves en perjuicio del niño. Ambas penas deberán cumplirse de manera sucesiva en el Sistema Penitenciario de Cuisala.