Durante una entrevista con uno de los medios de propaganda del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, la ministra de la Mujer, Lucien Nahima Guevara Argüello, desplegó un discurso de supuestos avances y logros en favor de las mujeres. 

Guevara agregó que, por orientación de los codictadores, han capacitado a más de 9,000 “servidoras y servidores públicos en políticas de género, en igualdad de género, fortalecimiento de esas capacidades”. 

También se refirió a la participación de las mujeres en cargos públicos y el trabajo del Ministerio de la Mujer, una de las instituciones más inestables en materia de dirección, de la que esta a cargo desde julio de 2024. 

Estas declaraciones contrastan con la realidad de las mujeres víctimas de la violencia machista; desempleadas; que demandan alimentos; que no acceden a servicios de salud y en un país que criminaliza a las mujeres defensoras de derechos humanos y activistas feministas.

La Lupa desmonta aquí el discurso de la funcionaria del régimen.

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Manipulación: “Hoy contamos con más de 425 comisaría de la mujer a nivel nacional. Por ende, la mujer hoy en día tiene la la facilidad de poder ir a interponer una denuncia si se siente violentada y que es importante el acompañamiento que le da en el territorio”. 

Es cierto que en Nicaragua existen más de 425 Comisarías de la Cujer, tal como afirmó la ministra. Estas oficinas, sin embargo, no garantizan que funcionen de manera efectiva, independiente ni especializada. 

Diversas organizaciones feministas y de derechos humanos han documentado que muchas de estas comisarías no reciben denuncias con seriedad, carecen de personal capacitado y, en lugar de activar mecanismos de protección obligan a las mujeres a “mediar” con los agresores en los casos de violencia física, psicológica, intimidación, amenazas contra la mujer, sustracción de hijos, entre otros, lo que expone a las víctimas a mayor riesgo. 

“Es una mediación en desventaja, que al único que va a favorecer es al hombre porque lo va a dejar en libertad”, explicó una defensora de derechos humanos para un reportaje publicado en La Lupa en 2023. 

Manipulación: “El Ministerio de la Mujer da prevención para prevenir que las mujeres sean violentadas siempre empoderándose de sus leyes y sus derechos, porque la única manera que puedes hacer que una mujer al sentirse empoderada de sus derechos y leyes evite ser violentada”. 

Es cierto que informar a las mujeres sobre sus derechos y empoderarlas legalmente puede contribuir a prevenir ciertas formas de violencia, generar conciencia y facilitar denuncias. El empoderamiento legal es un componente importante de la prevención.

Lo que no es cierto es que sea “la única manera de evitar ser violentada”, en especial cuando en Nicaragua existe la LEY 779 pero que no es aplicada según su aprobación, además no hay independcia de poderes del Estado e incluso se libera a femicidas y violadores.

En 2024, según datos del observatorio de la organización Católicas por el Derecho a Decidir (CDD), Nicaragua registró 91 femicidios, la cifra más alta de los últimos años. Y entre enero y noviembre de 2025, registra 72 femicidios (51 dentro de Nicaragua y 21 en el extranjero), lo que muestra que, pese a leyes y normativas, la violencia letal continúa y, en algunos años, incluso aumenta. 

Manipulación: «La igualdad de oportunidades, porque tanto en las alcaldías, yo creo que ya estamos más del 50% donde hay mujeres (…) Estos espacios de liderazgo, en los ministerios, en algunas instituciones en cargos directivos que también tienen rostros de mujeres y es por eso que estamos ocupando el primer lugar en los cargos ministeriales y el tercero en representación parlamentaria”. 

En la actualidad, las mujeres en Nicaragua siguen invisibles desde el poder, donde tienen un verdadero derecho a opinar ni a influir en las decisiones políticas. A pesar de ocupar cargos públicos, muchas no tienen autonomía real ni capacidad de decisión.

Ni la ministra ni otras funcionarias se han pronunciado sobre los femicidios, porque de pronunciarse corren el riesgo de ser removidas de su cargo. 

El Índice Global sobre la Brecha de Género 2025 elaborado por el Foro Económico Mundial (FEM), también desmonta esta verdad a medias de la ministra considerando que, el país cayó hasta el puesto 18 de 146 a nivel global, perdiendo 13 posiciones en un ranking que ha dejado de respaldar la narrativa oficial, y que se alinea «un poco» a lo que han denunciando las organizaciones de mujeres y el Movimiento feminista.

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Manipulación: “En el Ministerio de la Mujer partimos desde esa visita de presencia directa, donde nos movilizamos a nivel nacional para promover nuestras cartillas educativas que es muy importante siempre tenerlas presentes con esos valores revolucionarios que tenemos para nuestra familia”. 

Estas cartillas y visitas casa a casa son, en gran medida, un instrumento propagandístico y de control del régimen orteguista, centrado en difundir la ideología sandinista más que en ofrecer herramientas efectivas de protección o empoderamiento concreto.

En la práctica, la promoción de valores “revolucionarios” no ha detenido ni reducido la violencia contra las mujeres. 

Las estadísticas de femicidios y agresiones documentadas por organizaciones independientes muestran que las mujeres continúan siendo víctimas de asesinatos, violencia doméstica, intimidación y criminalización, incluso en comunidades donde se realizan estas visitas.

Esto evidencia que el alcance de las cartillas educativas no se traduce en protección real ni en prevención efectiva de la violencia.

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La Lupa Nicaragua