¡Culpable! «Arquitecto» procesado por explotación sexual de adolescente

¡Culpable! Es el fallo en contra de Julio Francisco Gutiérrez Miranda por los delitos de estupro en concurso real con explotación sexual de una menor de 13 años, luego de que las pruebas periciales y testimoniales demostraron un patrón sistemático de abuso que se extendió por varios meses entre 2024.
Tras conocerse el fallo dictado por el juez Harold Javier Leal Elías, del Juzgado Cuarto Distrito Especializado en Violencia de Managua, el acusado quien se hacía pasar por arquitecto, podría enfrentar una pena que podría oscilar entre los 8 y 12 años de prisión.
La Fiscalía solicitó una pena de 7 años de prisión contra el acusado por el delito de explotación sexual, además de penas adicionales de 4 años por estupro agravado y 1 año por explotación sexual. Durante la audiencia, el representante del Ministerio Público fundamentó su petición en base a la gravedad de los hechos y el impacto causado a la víctima.
La culpabilidad del acusado se demostró con las pruebas digitales incautadas durante la investigación. Los peritos de la Policía lograron extraer conversaciones eliminadas y archivos multimedia que corroboraron la versión de la víctima.
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Se logró recuperar videos, fotografías y mensajes de WhatsApp que documentaban el abuso sexual y las amenazas utilizadas para coaccionar a la víctima.
Se presentaron capturas de pantalla y videos de las conversaciones entre la víctima —que actualmente tiene 16 años— y el acusado.
Según el expediente, el acusado grabó material pornográfico con la menor y posteriormente utilizó este contenido para chantajearla, amenazando con difundirlo si ella no accedía a encuentros sexuales adicionales.
La evidencia digital incluía conversaciones donde el agresor ejercía control psicológico sobre la víctima.
La defensa técnica intentó cuestionar la validez de las pruebas digitales, argumentando que existe “insuficiencia probatoria”, y que el material podría haber sido manipulado, pero los peritajes forenses confirmaron la autenticidad de los archivos y establecieron una línea temporal clara de los eventos.
Durante el proceso judicial, la menor narró cómo el acusado la contactó inicialmente a través de redes sociales, ganó su confianza y posteriormente la sometió a abusos sexuales.
Según la víctima, se conocieron en 2022 cuando el acusado le envió una “solicitud de amistad” en redes sociales, donde comenzó a acosarla y le pedía que le informara lo que hacía en su día a día. Se demostró, que Gutiérrez Miranda le solicitaba a la menor fotografías en ropa interior, mientras él le enviaba vídeos con contenido sexual.
El testimonio de la menor describió cómo fue amenazada con la difusión del material íntimo si intentaba alejarse o denunciar los hechos.
Durante el juicio, el Ministerio Público demostró las agresiones y el chantaje a los que fue sometida la víctima, lo que naturalmente condujo a un daño psicológico, que coincide con la experiencia relatada.
La investigación policial estableció que los abusos ocurrieron en diferentes ubicaciones, incluyendo Plaza Inter. El abuso sexual físico ocurrió en mayo de 2024 en el área de parqueos del centro comercial, durante horas del mediodía.
El Ministerio Público presentó también testimonios de familiares de la víctima que confirmaron cambios en el comportamiento de la menor. Se demostró que la víctima experimentó un significativo impacto emocional y mental debido a las agresiones sexuales, el chantaje y la denigración a las que fue expuesta.