Las y los periodistas que han contado la historia en los últimos 14 años en Nicaragua, no solo han sido testigos de la represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra la ciudadanía sino también han sido víctimas de agresiones, cierres de espacios, censura, campañas de desprestigio, y una reducción cada vez mayor del derecho a la libertad de expresión y de prensa.

La Lupa habló con Natalie Southwick, directora del programa para América Latina y el Caribe del Comité de Protección a Periodistas (CPJ por sus siglas en inglés), sobre este deterioro del Estado de Derecho y el contexto actual de persecución, muerte y exilio del periodismo nacional frente a unas votaciones calificadas por organismos nacionales e internacionales como ‘ilegítimas’.

¿Cuál es la radiografía que han hecho sobre la situación del ejercicio periodístico en Nicaragua?

La verdad en lugar de hablar de hablar de la libertad de prensa y expresión en Nicaragua sería más adecuado hablar de la falta de libertad de expresión y de la prensa en Nicaragua. Es un espacio que sigue cerrando desde antes de 2018, pero que en los últimos 3 años más o menos hemos visto como este espacio para un ambiente, una comunidad de medios críticos, independientes se va cerrar cada vez más. Este año ha sido súper difícil para periodistas y medios en Nicaragua por varios patrones de hostigamiento, persecución, censura con la vista hacia las elecciones previstas en unas semanas.

¿Consideran que a lo largo de 2021 es donde más se ha  aumentado el cierre de espacios?

Yo creo que en este año han implementado más herramientas para seguir cerrando ese espacio que los patrones que vivimos en 2018.Por ejemplo en el contexto de las manifestaciones, más como  hostigamiento directos, casos de periodistas detenidos durante las manifestaciones , en la cobertura,  caso de acosos más directo. Pero desde finales del año pasado, con las leyes nuevas que se han implementado en Nicaragua con lo de ciberdelitos, Ley de soberanía, etcétera, varias leyes que se han implementado allá, tienen como toda una estructura jurídica para seguir cerrando ese espacio, para buscar otras formas de censurar y presionar a las y los periodistas, no solamente en el ámbito físico, sino con investigaciones criminales que tiene más armas en este momento .

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¿Previo al 2018 ustedes identificaban algún tipo de tácticas represivas o de censuras a los medios de comunicación y periodistas?

 Sí, antes existía también como un patrón más diría de control mediático, que era como más canales y medios que eran bajo el control directo o no tan directo de los familiares, de la familia Ortega Murillo. Entonces esa fue como la forma de controlar la línea editorial, presionar un poquito, controlar directamente o no directamente, los mensajes en la información que salían. Pero en los últimos años se ha convertido en un control mucho más obvio, más directo.

¿Prevén que para las votaciones habrá recrudecimiento en los ataques a los periodistas?

Creo que debemos prepararnos para cualquier contexto, lo importante es que los y las periodistas que van a cubrir los eventos políticos en el país que tengan como la información y las herramientas para protegerse, esas serian la primera preocupación. En hacer como un análisis de cómo hacer su labor periodística en una manera segura, no sabemos, pero en otro momentos críticos de algunos eventos político hemos visto como más actividades policiales, entonces me imagino que van a buscar controlar los eventos de ese día también entonces, si periodistas cubren esos ataques tienen estar preparados.

¿De qué forma afecta a un país el hecho de que no haya medios impresos y los periodistas sean judicializados?

Representa un peligro para toda la población la falta de información, la falta de una diversidad de opiniones, de diversidad de información, de medios críticos que van a rendir cuentas a la información oficial. Porque es como el papel fundamental de la prensa independiente en cualquier  democracia, en cualquier sociedad. Que la gente tiene derecho en acceder a la información y en un contexto la cual la gente no puede confiar en la información que salga, no pueda acceder en una información confiable no tienen la capacidad de tomar decisiones de forma segura, y eso representa un peligro para cualquier sociedad.

Natalie Southwick, directora del programa para América Latina y el Caribe del Comité de Protección a Periodistas.
Foto: Cortesía.

¿La judicialización de libertad de expresión ha limitado las interacciones en los espacios digitales?

Creo que representa una amenaza a la libertad de expresión, para el ejercicio de la libre expresión. Porque esos espacios existen para que la gente pueda expresarse de forma profesional para periodistas que quieran compartir información, pero también en las opiniones personales que tienen el derecho de expresar sus opiniones sin enfrentar judicialización. Entonces es una forma de fomentar la autocensura porque la gente, periodista o cualquier persona que tenga una cuenta en las plataformas para pensar antes de sacar un tuit, antes de escribir algo, porque no quieren enfrentar la posibilidad de un proceso criminal. Eso está limitando la posibilidad de una libre expresión en esas plataformas.

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¿Cuál es el rumbo que tendrá el ejercicio periodístico en Nicaragua a mediano plazo tomando en cuenta el contexto de ahora?

Yo creo que muchas personas estamos esperando, incluso el CPJ estamos esperando a ver qué pasa en las próximas semanas una gran pregunta es ¿Qué va a pasar con todas esas personas que están en detención arbitraria, que están allá en el Chipote o donde sea, antes de ese proceso en noviembre? Entonces, estamos esperando que pasa con esos dos periodistas que están encarcelados en este momento y si va a seguir con los mismos patrones de represión y censura después de la primera semana de noviembre o si va a bajar un poco la presión. Que eso fue lo que pasaba en 2018, que fueron unos meses de censura y represión muy fuerte con periodistas y después bajó la intensidad de los ataques.

¿Hay esperanza de recuperar los espacios informativos?

La verdad es que yo no creo que vamos a ver una reapertura, creo que van a seguir buscando cerrar esos espacios que las autoridades ya hayan visto que realmente puedan ejercer más control  y que pueden intimidar más a periodistas con esas leyes y con esa estructura jurídica que ya se han montado, me imagino que eso va hacer como la ruta que van a buscar que implementar más y más leyes como lo que hemos visto en Venezuela, por ejemplo que tiene como un esquema de censura en la que ya no necesariamente tiene que usar la violencia física contra los periodistas porque ya tienen ese sistema que le permite controlar la información y actividades de los medios independientes. Entonces nos toca ver lo que pasa, pero me imagino que va a ser la ruta para las autoridades en Nicaragua como seguir controlando los espacios mediáticos y la información porque eso es que realmente lo que queda.

 ¿Qué refleja el hecho que muchos periodistas estén en el exilio?

Fundamentalmente eso nos dice muy claro que Nicaragua no es un espacio seguro para periodistas, que no existen las garantías para seguir ejerciendo su labor periodística allá en Nicaragua, que tener que tomar la decisión de salir del país que es una decisión muy difícil, nadie quiere salir sino es absolutamente necesario. Lo que esto nos dice es que no existen garantías para el periodismo en Nicaragua y también hay muy pocas personas que siguen haciendo periodismo allá en el país, entonces las personas que realmente están en el terreno, que tienen como acceso a la información que pueden informar directamente en los momentos de las cosas que están pasando, no están allá al momento. Entonces esa es otra forma de limitar la información.

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