Brasil registró en 2022 un total de 3,806 femicidios, lo que supone que cada día diez mujeres fueron asesinadas, según datos oficiales, y los últimos disponibles, que fueron divulgados en el ‘Atlas de la Violencia 2024’ el pasado mes de junio.

«Las mujeres brasileñas están expuestas a la violencia desde el nacimiento hasta el final de sus vidas»,

afirma Samira Bueno, directora ejecutiva del Foro Brasileño de Seguridad Pública, una de las entidades autoras del informe.

El nivel de femicidios de 2022, último año en el poder del presidente ultraderechista Jair Bolsonaro (2019-2022), bajó un 1,3% con respecto a 2021, con una proporción de 3,5 muertes por cada 100,000 brasileñas.

Pese a los datos escandalosos, el informe, elaborado también por el Instituto de Investigación Económica Aplicada, advierte de que las estadísticas podrían estar subnotificadas, pues las autoridades contabilizaron otras 4,172 muertes violentas de mujeres «por causa indeterminada», las cuales no constan oficialmente como femicidios.

Cada 45 minutos una mujer es víctima de abusos sexuales

El número de niñas y mujeres adultas que sufrieron algún tipo de agresión es de 221,240, también en 2022, la mayoría en el ámbito doméstico. Dentro de su propia casa, 12,477 sufrieron violencia sexual, es decir, cada 45 minutos una mujer fue víctima de abusos sexuales en Brasil.

«Es un ciclo ininterrumpido de violencia, que comienza en la infancia, con el abandono de los familiares, se transforma en violencia sexual entre los 10 y los 14 años, y en violencia física en la vida adulta, sobre todo de sus parejas»,

explica Bueno.

La especialista subraya que cuando la mujer alcanza la tercera edad vuelve a enfrentar la violencia de sus familiares, «principalmente de sus hijos y parientes próximos».

La divulgación del informe se produce en un momento de intenso debate en el país, después de que la Cámara de Diputados haya desenterrado un polémico proyecto de ley para equiparar penalmente el aborto realizado a partir de las 22 semanas de embarazo con un delito de homicidio, incluso en los casos de violación.

El delito de «homicidio simple» está castigado en Brasil con penas que varían entre 6 y 20 años de prisión.

De esta forma, las mujeres víctimas de violación que aborten con casi 6 meses de gestación tendrían penas mayores que sus agresores, cuyo castigo oscila entre 6 y 12 años de cárcel.

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EFE