Herido en su pierna derecha durante la Operación Limpieza en Carazo, un adolescente de 16 años se exilió, junto a su familia, ante la persecución del orteguismo que le puso precio a su cabeza. Hoy, desde Estados Unidos relata su periplo mientras en su natal Diriamba, Carazo, el brazo represor de la dictadura ordena su captura.