La Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), confirmó que 64 países en el mundo criminalizan «los actos sexuales consentidos» entre personas de la comunidad LGBTIQ+, a través de la última actualización de su cómputo global que recoge información de 192 Estados miembros de la Organización de las Naciones Unidas.

La organización detalla que seis de los 64 Estados que criminalizan las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo están ubicados en las Américas, entre estos: Guyana y las islas caribeñas Granada, Santa Lucía, San Vicente y Las Granadinas, Dominica y Jamaica.

A nivel global, las regiones con más Estados que penalizan las relaciones sexuales entre personas LGBTIQ+ son: África (32), Asia (20) y Oceanía (6). Europa, según el cómputo de ILGA, es el único continente donde ningún Estado criminaliza los actos sexuales consentidos entre personas del mismo sexo.

La criminalización que se aplica en las Américas, aunque no incluyen penas de muerte como ocurre en estados de África y Asia, establecen sanciones de entre cinco y diez años de cárcel, por delitos que califican como actos de «sodomía» e «indecencia grave», definidas como prácticas de «personas del mismo sexo» en público o privado.

Guyana impone cadena perpetua a personas LGBTIQ+

El estado de Guyana, además de tener la criminalización más antigua de la región, es el estado de las Américas que aplica la sanción carcelaria más dura contra las relaciones sexuales entre personas LGBTIQ+. 

El país caribeño aplica desde 1898 castigos contra personas de la diversidad sexual que practican actos sexuales consentidos, que ellos califican como «sodomía». ILGA indica que hasta antes de 2012 en ese lugar se imponía la pena de  muerte por «sodomía» si tanto la parte «activa» como la «pasiva» eran «maduras», estaban «en su sano juicio» y tenían «libre albedrío». Sin embargo, en marzo de 2012, tras una reforma orientada por el Poder Judicial, Legislativo y Ejecutivo, se eliminó dicha pena y se estableció una sanción de prisión perpetua que sigue vigente.

En la isla San Vicente y las Granadinas los «actos sexuales consentidos» están criminalizados desde 1998. Los actos de «sodomía» reciben una pena de prisión de diez años, y los «indecencia grave» hasta cinco años de prisión, sin importar si se realizan a nivel público o privado.

En Santa Lucía, según el cómputo de ILGA, las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo son criminalizadas desde 2004, estableciendo para los actos de «sodomía» e «indecencia grave» la pena de diez años de cárcel. Además, aplican la pena de cinco años de prisión a cualquier “intento de cometer sodomía”.

En Jamaica, adicional a los diez años de cárcel que se impone a supuestos «actos abominables de sodomía»  o de «indecencia grave», las personas LGBTIQ+, reciben el castigo de «trabajo forzado» desde 2009.

Entre las islas caribeñas, el estado de Granada es la que tiene más años criminalizando los «actos sexuales consentidos». ILGA detalla que desde 1958 tipifica las relaciones sexuales entre personas LGBTIQ+  como una  «conexión antinatural», que pena con diez años de prisión. Además, señala a los actos «indecentes graves» como un delito menor, que se castiga con cinco años de cárcel.

En Dominica, a diferencia de las otras cuatro islas caribeñas, las personas condenadas por «actos de sodomía» pueden llegar a recibir penas de diez años de cárcel y el castigo de ser ingresados a un hospital psiquiátrico para «recibir tratamiento». Además, por el delito de «indecencia grave» también imponen cinco años de prisión.

Avances para eliminar la criminalización

ILGA resalta que pese a que hay países donde se siguen endureciendo las sanciones que criminalizan las relaciones sexuales entre personas LGBTIQ+, sobre todo de Asia y África, a nivel global ha habido avances significativos para erradicar dichas criminalizaciones.

Detallan que algunos países donde se dejó de criminalizar las relaciones sexuales de personas LGBTIQ+, entre 2021 e inicios de 2023, son: Antigua y Barbula, San Cristóbal y Nieves, Mozambique, Bután, Gabón, Singapur y, recientemente, Barbados.

En las Américas, aunque tenga menos Estados que criminalizan y ninguno que aplique pena de muerte, ILGA explica que hay avances todavía por conquistar, sobre todo relacionados al reconocimiento de matrimonios igualitarios y la aprobación de legislaciones que de forma amplia ofrezcan protección contra la discriminación.

En las Américas el matrimonio entre personas de el mismo sexo está permitido solo en Brasil, Chile, Argentina, Colombia, Cuba, Costa Rica, Uruguay, México y Ecuador.

ILGA apunta que, pese a este tipo de desafíos que todavía existen, las Américas está  “a la vanguardia” en cuanto a derechos de las personas LGBTIQ, ya que los estados registran algún tipo de protección; limitada, constitucional o de empleo, para las personas LGBTIQ+.

+ posts