A menos de dos meses para que culminé el 2019, y aun cuando el régimen de Ortega-Murillo mantiene un discurso optimista en cuanto a la crisis económica en la que se encuentra Nicaragua, resulta que, una vez más, la realidad superará la expectativa, según el economista Luis Núñez, que considera que cerraremos el año con una economía en estado de «sobrevivencia».

Sin dejar lugar a dudas, Núñez señala que la causa fundamental es la crisis sociopolítica originada a raíz de la represión estatal contra un grupo de manifestante pacíficos, así como las erradas medidas económicas que el régimen de Daniel Ortega ha implementado en 2019 como; la reforma a la Ley de Recaudación Tributaria y la aplicación de reformas al Régimen de Seguridad Social que en lugar de oxigenar la economía, ha encarecido la vida de la población más vulnerable.

PANORAMA DESALENTADOR

Por lo tanto, no es de extrañarse que 2019 cierre con un crecimiento económico que caerá en un 5 por ciento, a tono con lo que han dicho organismos internacionales; por lo que aunque la baja del deslizamiento de la moneda se vislumbre como una medida positiva frente a la temporada navideña, esto no logrará levantar la golpeada economía.

En el sector turismo, según datos del Banco Central de Nicaragua la actividad se redujo en 41,1 % en 2018, como producto de la crisis, pasando de percibir 840,5 millones de dólares por el turismo en 2017 a 544,4 millones de dólares en 2018, según datos oficiales. Este sector, en los últimos 13 meses ha perdido más de 400.000 plazas de empleos de acuerdo con la no gubernamental Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (FUNIDES).

En mayo de 2019 el INTUR lanzó la campaña «Amo Nicaragua… Ganamos todos» en una desesperada búsqueda por incentivar el turismo interno. (Foto: El 19 Digital)

En 2018, las principales actividades económicas afectadas por la crisis fueron, en ese orden, hoteles y restaurantes (-20,2 %), construcción (-15,7 %), comercio (-11,4 %), pecuario (-5,4 %), intermediación financiera (5,4 %), silvicultura (-4,2 %), y transporte (-3,5 %), indicó el titular del Banco Central de Nicaragua, Ovidio Reyes, al presentar un informe anual ante la Asamblea Nacional, en abril de 2019. Hasta hoy no existen nuevos datos oficiales.

«Otro sector que también está afectado y, eso sí, es muy preocupante y ahí es donde nosotros tenemos que sentar nuestros esfuerzos en cuanto a su recuperación, una vez que se supere la crisis sociopolítica, es el sector industrial, es decir, el sector que genera mayor valor agregado a todo lo que nosotros producimos y también ha sufrido una fuerte reducción debido a una serie de factores y ahí sí caemos a la parte de la legislación que sí ha afectado a todos estos sectores», explica Núñez.

EL EFECTO DE LAS REFORMAS

Núñez resalta que la reforma a la Ley de Concertación Tributaria, es uno de los instrumentos que más ha golpeado al sector industrial, al imponer impuesto a las importaciones, así como a algunos insumos de trabajo.

«Muchas de estas industrias trabajan con productos importados, sus insumos son importados y nosotros vemos que hay una disminución en las importaciones y esto se refleja, precisamente, en la producción del sector industrial y algunos encarecimientos de algunos productos… este sector industrial lo que ha tenido que hacer es tomar decisiones, compran menos, utilizan de la mejor manera los pocos recursos que importan, entonces, en este sentido sí hay una afectación importante», analiza el economista.

Antes de la reforma muchos de estos productos estaban exentos de impuestos. Abonos e insecticidas, bienes de capital para el sector industrial (ya sea en maquinarias o insumos) se importaban sin impuesto, por lo que ahora el nuevo impuesto afecta el costo del producto final, expone Núñez, tanto así que aunque la canasta básica este exenta, en la cadena de producción se carga de impuesto, sumado al incremento constante del combustible, afectando de esta forma el precio final de los productos.

Con respecto a la reforma al Seguro Social, «las empresas tienen que pagar más para cubrir la cuota patronal de esa prestación, obviamente, muchas empresas han despedido gente, el desempleo ha crecido considerablemente».

Nicaragua perdió 157.923 empleos formales el año pasado como consecuencia de la crisis y este año Funides prevé se pierda una cantidad igual, mientras el régimen espera una reducción de otros 65.026. La economía de Nicaragua se contrajo un 3,8 % el año pasado, lo que frenó ocho años seguidos de crecimiento.

«Estamos hablando de una masa desempleada, al menos registrada como que habían estado empleada, más los subempleados que andan en la calle, entonces, todo eso es resultado precisamente, en cierta forma, de la aplicación de estas reformas a las legislaciones que están presionando a los que generan empleo, incluso el mismo Estado dice que no ha despedido a nadie, eso quiere decir que las finanzas del Estado deben estar presionadas porque el Estado está dejando de percibir las mismas cantidades en las recaudaciones», deduce.

Nicaragua será el único país de Centroamérica con saldo rojo por segundo año consecutivo y la segunda economía en América Latina y el Caribe que más decrecerá en 2019, superada únicamente por Venezuela, cuyo PIB, según las proyecciones del Fondo Monetario Internacional, se contraerá un 25 %.

La Comisión Económica para América Latina (Cepal) coincidió con el FMI en que la incertidumbre y la tensión paralizan las decisiones económicas importantes en Nicaragua y previó que el PIB cerrará este año en recesión (-5 %).

¿Y eso como afecta EL bolsillo?

«El Producto Interno Bruto es todos los ingresos que tiene el país, ya sea fabricando bienes; prestando servicios; generando ingresos. Todo lo que se produce, quizás técnicamente no sea la mejor definición, pero de cara a la población eso es. Por ejemplo, cuando nos pagan nuestros salarios, hacemos gestiones, pagamos nuestros impuestos, compramos en el centro comercial, en la pulpería, etcétera, todo eso constituye el PIB.

Entonces, cuando nosotros hablamos de decrecimiento estamos refiriéndonos a que hay una serie de gente; llamémosle empresarios, negocios que no está generando suficiente riqueza para comprar bienes. Entonces, hemos quedado a un nivel de sobrevivencia. Algunos cierran, otros se mantienen por eso es que nos afecta a todos, porque de repente la empresa que generaba empleos tuvo que cerrar y las personas fueron despedidas», explica el economista.

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