Este año Nicaragua conmemoró dos años del inicio de la Rebelión de Abril desde el confinamiento. Los opositores no salieron a las calles. No lo hicieron por la pandemia de COVID-19, pero también por la brutal represión. Sin embargo, la oposición asegura que la llama de la insurrrección que inició el 18 de abril de 2018 no se ha apagado y que la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se encuentra en agonía.

Vilma Núñez, presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), afirma que luego de dos años Nicaragua continúa sumida en la represión, pero que esto no significa una derrota para el pueblo.

“La represión en Nicaragua continúa, de diferentes formas y con diferentes matices, pero continúa… Las capturas momentáneas no se han detenido, a las personas las capturan y las siguen”, denunció la defensora de derechos humanos.