El discurso del dictador Daniel Ortega durante el acto del 41 aniversario de la Policía Nacional estuvo totalmente desconectado de la realidad justificando la crisis económica en la que está sumergido el país y sin advertir el rebrote de la COVID-19.

Ortega sostuvo que Nicaragua, un país que no ha cumplido con las medidas preventivas dictadas por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), es un “pueblo que no se ha quedado paralizado frente a la epidemia”, pero reconoció que algunas actividades económicas, como el turismo, han “afectado en el mundo”.

Para levantar la actividad turística, que sufre las consecuencias de la crisis sociopolítica y ahora de la pandemia, según Ortega han tenido que promover el turismo nacional.

“Esto ha permitido que esté creciendo el turismo nacional en lugares emblemáticos, donde antes estaban llenos de ciudadanos que venían de otros países (…) El turismo en su condiciones anteriores va a retornar cuando desaparezca esta pandemia”, señaló el dictador.

Durante una hora, Ortega mantuvo su discurso antiimperialista contra los Estados Unidos, lleno de retórica, pero no mencionó la verdadera situación epidemiológica del país frente a la pandemia, ni tampoco refirió el alcance del rebrote anunciado por médicos independientes en el país.

«El imperio norteamericano, que no le basta con oprimir al propio pueblo norteamericano, sino también como imperio busca como oprimir al mundo, al planeta”, dijo Ortega.

Ortega ocupó su tiempo para decir que el desempleo en el país es consecuencia del “terrorismo de abril de 2018”, y argumentó que el país venía recuperándose económicamente, pero “vino la pandemia”.

“Ya veníamos punteando en la economía centroamericana y nos cayó la pandemia”, señaló Ortega en su discurso tratando de justificar que el desempleo también es parejo en muchos países desarrollados.

Además trató de hacer creer que el régimen no le ha dado la espalda a los nicaragüenses que se han quedado varados en el extranjero enel contexto de la pandemia de la COVID-19.

«Los hermanos que estaban en Panamá ya ingresaron todos, de forma ordenada, porque no se puede hacer los movimientos migratorios (…) Ahora hay que pasar los certificados que piden de que ya se hizo el examen y que va con la prueba de que no tiene el virus es lo primero que le piden a cualquier viajero, porque de lo contrario es abrir las puertas a que se multiplique el virus», dijo.

Lanza críticas a opositores

Ortega, recientemente acusado en un tribunal de conciencia en Costa Rica señalado de utilizar la violencia sexual como una táctica de tortura durante la “Rebelión de Abril”, utilizó su tiempo para lanzar críticas a la oposición del país.

“Otros andan con el discurso de odio, discurso de la muerte, quieren sembrar inestabilidad Nicaragua”, fustigó Ortega.

Agregó que esos grupos están “sembrando inestabilidad” entre la población que pide les “dejen trabajar en paz”.

“Hay quienes son sembradores de cizaña, andan sembrando la cizaña donde estamos sembrando paz, vienen los sembradores de cizaña, y ahí es donde repetimos los nicas, haznos un instrumento de paz Señor”, señaló.

De acuerdo a la versión de Ortega hay quienes, incluso, “andan sembrando la cizaña en contra de los policías”, miembros de una institución que en su nacimiento se llamó «policía sandinista».

Condecora a verdugos

En el acto celebrado en la Plaza de la Revolución fueron ascendidos a comisionados generales el comisionado Juan Valle Valle, jefe de la Dirección Brigada de Tránsito Managua y el comisionado Fidel Domínguez, jefe policial en León, quienes han sido señalados de reprimir a la población durante la “Rebelión de Abril”.

Además fueron ascendidos los comisionados Yuri Valle Olivares, Carlota Espinoza Aragón, Pedro José Rodríguez Argueta, Clifford Alberto Tijerino Pérez y Julio César Sánchez Reynosa.

Ortega recordó a los nuevos comisionados generales “respetar la constitución y las leyes”, sin mencionar que en los últimos dos años se han convertido en la fuerza represora de la población que no comulga con el régimen.

El jefe de la sancionada Policía Nacional, primer comisionado Francisco Díaz, minimizó la inseguridad denunciada por la población aduciendo el país “continúa siendo un referente en Latinoamérica por sus precedentes en seguridad”.

Igualmente Ortega resaltó el nivel de seguridad ciudadana que se respira en el país, pese a los señalamientos del incremento de la actividad delictiva en Nicaragua.

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La Lupa Nicaragua