Ortega no descarta armar a turbas sandinistas para mantenerse en el poder. “Que lo piensen bien los que están jugando con fuego, que lo piensen bien”, sentenció.

Daniel Ortega dejó en claro a la oposición que no le temblará el pulso para defender el control del poder. Durante la octava reunión del Consejo político del Alba, el dictador lanzó una amenaza: “están jugando con fuego” y dejó entrever que responderá con balas para no terminar como Evo Morales, en Bolivia.

Ortega dijo que los sucesos de Bolivia constituyen una prueba de fuego, “para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral”, de lo contrario, insistió en que corresponde tomar la vía de las armas.

“Que se fijen bien lo que están haciendo los imperialistas de la tierra aquí en Bolivia…lo de Bolivia es una prueba de fuego, para que se pueda sostener la mínima confianza en la vía electoral. De lo contrario, los pueblos se sentirán con todo el derecho, la obligación de buscar las armas para tomar el poder por la vía revolucionaria ”, advirtió.

A renglón seguido lanzó la amenaza: “Que lo piensen bien los que están jugando con fuego, que lo piensen bien, porque están jugando con fuego”.

FSLN EN POSICIÓN COMBATIVA

Esta semana, organizaciones sindicales dirigidas por el sancionado presidente de la Asamblea Nacional, Gustavo Porras, lanzaron sendas amenazas al sector empresarial y a opositores al régimen. Anunciaron que tomarán el control de las calles, porque no permitirán que ocurra el mismo escenario que en Bolivia.

Incluso, Juan Carlos Ortega Murillo, hijo de Daniel Ortega y Rosario Murillo, debutó como emisario político y frente a la sede de la principal patronal del país leyó lo que ha sido interpretado como una declaratoria de guerra al sector privado.

El Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep) responsabilizó al régimen de Daniel Ortega y a las turbas sandinistas por cualquier atentado o daño a la propiedad privada.

EVO CAYÓ EN TRAMPA DEL IMPERIO

Según Ortega, el expresidente de Bolivia Evo Morales cayó en “una trampa bien montada”, que desencadenó en lo que considera, al igual que en Nicaragua, en un golpe de Estado, “planeado, financiado, organizado y dirigido por los Estados Unidos”.

“Eso no es nada improvisado, eso no tiene nada que ver con que nos vengan a decir ahora que es que el pueblo salió de forma espontánea. Todo eso estaba planeado, financiado, organizado, dirigido, por quiénes, por los que están siempre dirigiendo allá, desde los Estados Unidos”, expresó Ortega.

La misma teoría ha sostenido sobre las manifestaciones cívicas iniciadas en abril de 2018 en Nicaragua y a las que respondió con fuerzas represoras, resultando al menos 328 muertes en más de un año de una crisis que se resiste a resolver por la vía negociada.

Ortega sostuvo que en Bolivia la intención no solo era dar el golpe de Estado, sino de asesinar a Evo Morales, para desmoralizar y desmotivar al pueblo boliviano. Aseguró que fue sentenciado: la renuncia o la muerte.

“El Gobierno de México y el presidente Andrés Manuel López Obrador, el presidente electo de Argentina también se involucró muy de lleno a contribuir a que se pudiese salvar la vida de Evo, porque iban por él, ya estaba la orden de asesinarlo”, indicó Ortega.

DESCONOCE A PRESIDENTA DESIGNADA

Durante su comparecencia pública Daniel Ortega también desconoció a la presidenta designada Jeannine Áñez, porque considera que la renuncia de Evo no fue aceptada por el Congreso boliviano. Si se respetara la ley en ese país, Evo debería de retomar el poder y realizar nuevamente las elecciones, dijo.

Sin embargo, el presidente de Rusia Vladimir Putin, aliado de Ortega, reconoció Áñez como presidenta designada en Bolivia hasta que se convoque a elecciones.

“Y ya la señora que está de presidenta, (Áñez), ya nombró gabinete. No sé cómo va a hacer ahora con el Senado, que ya se reunió el Senado, y está tomando decisiones y toma las decisiones mañana que seguramente van a entrar en contradicción con lo que la señora está haciendo. Pero bueno, hasta ahí no nos metemos, porque somos del principio de que cada pueblo tiene que decidir su camino”, afirmó.

Ignorando las abundantes evidencias del fraude electoral Ortega expresó: “Está claro que toda esta maniobra se montó simplemente para anular, borrar una victoria electoral que había alcanzado ya Evo Morales (…), y ganó esa elección y se la robaron. Y como él no iba a aceptar tranquilamente ese robo que era robarle al pueblo boliviano, entonces vienen las armas, vienen los fusiles, los fusiles, los cañones, los tanques”, afirmó.

Agregó que la cúpula del ejército boliviano “está totalmente entregada y vendida al imperio” y a quienes responsabilizó de poner el ultimátum a Morales.

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La Lupa Nicaragua